sábado, 4 de octubre de 2008

El Matrimonio


"Y DIJO DIOS, NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTE SOLO; LE HARE AYUDA IDONEA PARA EL." GENESIS 2:18


INTRODUCCION
Dios instituyó el matrimonio; vio que no era bueno que el hombre estuviera solo; por lo tanto, le proveyó de ayuda idónea. Desde el principio quedó establecido el varón como líder o cabeza del hogar y la mujer como ayuda idónea. El propósito del matrimonio era que el varón y la mujer disfrutaran de una relación perfecta en tres niveles: espíritu, alma y cuerpo, así como la propagación de la raza humana. El matrimonio ha pasado por diferentes fases, en el Edén después de la caída del hombre, en el tiempo de la ley y ahora en Cristo Jesús. El matrimonio está siendo restaurado totalmente.


DESARROLLO
I. EL MATRIMONIO PERFECTO: GENESIS 2:18,25
Aunque Adán se encontraba en estado ideal, Dios vio que no era bueno que estuviera solo; por lo tanto, lo durmió y sacó una costilla del costado de él; de la cual formó una mujer y la trajo al hombre, estableciendo que de ahí en adelante el varón dejaría padre y madre y se uniría a su esposa, para hacerse una sola carne. En este estado había unidad perfecta, espiritual, del alma y del cuerpo, en pureza, sin disolución (matrimonio eterno).

II. EL MATRIMONIO DESPUES DE LA CAÍDA: GENESIS 4:17,19
A causa de la desobediencia el matrimonio perfecto es afectado; al romperse la comunión con Dios se deteriora la relación de la pareja. La raza humana continúa propagándose, pero debido a su condición espiritual y moral afectada, se desvía saliéndose de las normas establecidas. Caín busca su compañera entre las razas paralelas.
Lamec descendiente de Caín, tomó para si dos mujeres, comenzándose a dar la infidelidad, fornicación y adulterio.

III. EL MATRIMONIO DE LA LEY:
Dios llama a Abraham en medio del paganismo para formar de su descendencia un pueblo especial, diferente a todos los pueblos de la tierra. Israel recibe de parte de Dios un conjunto de normas, en cuanto a la conducta humana, a través de la ley. En la misma, el matrimonio queda sujeto a una serie de estatutos y normas que debían cumplirse fielmente.
Hasta nuestros días todos los matrimonios se realizan de acuerdo a las leyes establecidas en un contrato o pacto que Dios respalda. A causa de la dureza del corazón del hombre, el matrimonio podría ser disuelto por diversas causas (Deuteronomio 24:1 y Mateo 5:31,32).

IV. EL MATRIMONIO EN CRISTO
1. Antes de venir a Cristo
Muchas parejas vivieron una serie de circunstancias; algunas integraron un nuevo hogar después del divorcio; respecto a esto el Apóstol Pablo aconseja que cada uno en el estado en que fue llamado, en el se quede (1a. Corintios 7:24); esto quiere decir que puede continuar con su hogar actual, sin embargo, cada caso debería ser analizado con criterio ministerial.
2. Yugo Desigual: 1a. Corintios 7:12
En caso de yugo desigual, cuando sólo un cónyuge se convierte se puede continuar conviviendo con el no creyente, a menos que el no creyente se quiera separar.
3. Viudez o Divorcio
En caso de viudez, se puede rehacer un hogar; puede casarse con tal que sea en el Señor (1a. Corintios 7:39).
En caso de divorcio, estando sin Cristo también se puede volver a rehacer un hogar, si la causa ha sido la infidelidad del cónyuge (Mateo 5:32).

V. EL MATRIMONIO DE CREYENTES
Las parejas cristianas que se van a unir en matrimonio deben tener en cuenta la voluntad de Dios; además, buscar en su pareja cualidades espirituales y morales, como temor a Dios y respeto; las cualidades físicas y morales, aunque se deben toma r en cuenta, en cierta forma son secundarias.

CONCLUSIONES
1. La base del matrimonio cristiano es el amor.
2. La pareja cristiana deja que Dios se involucre en su hogar y tome el control de sus vidas.
3. La pareja debe ayudarse mutuamente en sus necesidades espirituales y morales.

Palabra: Apóstol Othoniel Rios

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